Marcos Ferrer, intendente de Río Tercero y jefe de campaña de JpC, dijo que el sistema falló, leyó números de manera errónea. «Nuestra preocupación no es que el escrutinio nos beneficie, sino que se sepa qué eligieron los cordobeses”, dijo. Y agregó que, «además de la gobernación, está en juego la conformación de la Legislatura y muchas intendencias».
«Tenemos una irregularidad grande en la cantidad de electores. Es decir, hay 40.000 electores más en una categoría que en la otra. Eso no puede ocurrir, porque los votantes son la misma cantidad. Entonces, el número tiene que ser el mismo. En qué categoría hay de más o en qué categoría hay de menos no lo podemos afirmar, pero sabemos -porque el mismo escrutinio provisorio lo acusa- que son 40.000. Además de eso tenés 462 mesas que no fueron transmitidas qué quiere decir esto que no fueron escaneadas ni enviadas las actas. Algunos dicen que fue por la falta de conectividad, pero resulta que en la misma escuela hay mesas que se han transmitido y mesas que no se han transmitido. No sabemos qué pasó. Si La gran cuestión en Córdoba hoy es saber qué pasó», señaló Ferrer.