El gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, obtuvo un aplastante triunfo en las elecciones provinciales y se aseguró su octavo mandato en el cargo.
Con la difusión de los primeros datos del escrutinio provisorio, a las 21, las cifras ya marcaban un amplio dominio del mandatario peronista: con el correr de los minutos, la victoria fue quedando ratificada y así logró su séptima reelección.
Con el 61,76% de las mesas escrutadas, la fórmula oficialista Gildo Insfrán-Eber Solís obtenía el 70,68% de los votos, mientras que el segundo lugar quedaba para el binomio de Confederación Frente Amplio Formoseño, Fernando Carbajal-María Fernanda Insfrán, con el 19,60% de los sufragios.
Por su parte, Francisco Paoltroni-Noemí Argañaras, de Libertad, Trabajo y Progreso, quedaba en el tercer lugar con el 9,38%.
Finalmente, la oferta electoral del Partido Obrero, integrada por Carlos Servin y Rafael Martínez, registraba apenas el 0,33%.
Por la mañana, cuando concurrió a votar en la Escuela de Frontera N° 6 de Laguna Blanca, Insfrán había rechazado los cuestionamientos de la oposición al afirmar que «la alternancia en Formosa la decide el pueblo».
El recuento de los votos avanzó de manera lenta por el sistema electoral formoseño: en la provincia rige la Ley de Lemas, por lo que los cuartos oscuros estuvieron repletos de boletas.
Al ser consultado sobre su permanencia en el poder, el gobernador peronista había respondido: «Pregúntenle al pueblo».
En ese sentido, había indicado que permanecerá en el cargo «hasta que el pueblo diga» y, al referirse al mote de feudo que le asignan dirigentes opositores, había subrayado: «Capital Federal es un feudo donde los inquilinos son los vasallos».
Pasadas las 22, integrantes del Gobierno nacional felicitaron al gobernador formoseño por el «contundente» triunfo y enviaron sus saludos a través de redes sociales.