El juez Sebastián Moro recibió esta mañana a la madre y al padre del niño Joaquín, quien fuera encontrado sin vida el domingo pasado en las inmediaciones del colegio al que asistía, en la ciudad de Laboulaye. Del encuentro también participaron funcionarios del Juzgado de Control, Faltas, Niñez, Juventud, Penal Juvenil, Violencia Familiar y de Género local que intervienen en la investigación del hecho.
Durante la reunión, los padres de la víctima, que estuvieron acompañados por el abogado Raúl Frencia, expresaron al tribunal sus inquietudes en relación con el proceso judicial en marcha y solicitaron diversas medidas probatorias, alguna de las cuales ya había sido dispuestas.
El magistrado explicó que, en los procesos penales juveniles como el iniciado en relación con el presunto autor del homicidio, otro adolescente de 14 años, existe reserva de las actuaciones judiciales. Esta medida tiene como objetivo no poner en riesgo la investigación y, por otra parte, garantizar los derechos de la niñez en conflicto con la ley penal.