El presidente Javier Milei afirmó este viernes que la ley «Bases» refleja «el proyecto de país» que pretende el Gobierno, que «más tarde o más temprano» dispondrá de las normativas que necesitan «los argentinos», y advirtió que su Gobierno no va a ser cómplice «del juego de los mismos parásitos de siempre que viven a costa de los argentinos«.
En un extenso posteo en su cuenta de la red social X titulado «Cambio de Reglas», Milei criticó a los diputados que votaron en contra de algunos artículos de la ley que volvió a comisión y consideró que lo que se vio en el Congreso fue «un conjunto de políticos que van a hacer lo imposible para mantener sus privilegios».
«Dijimos que nosotros íbamos a enviar nuestros proyectos al Congreso y los políticos iban a tener que decidir de qué lado de la Historia querían estar, si querían ser parte del cambio o querían seguir manteniendo sus privilegios» y «también dijimos que si no acompañaban los cambios, los íbamos a exponer frente a la sociedad para que sus negociados, privilegios y corrupción quedaran expuestos», subrayó.
Y agregó que «eso es lo que vamos a hacer».
«No vamos a ser cómplices de los negocios de algunos con la industria pesquera, con el Señor del tabaco, con las empresas petroleras o con cualquiera de los otros intereses especiales que hacen lobby y ‘persuaden’ políticos para defender sus intereses», remarcó el Presidente.
Además expresó que «durante muchos años hubo en Argentina un grupo de políticos que dice representar la moderación, el diálogo, el consenso y la sensatez», que «lo único que hacen es garantizar el statu quo a cambio de negocios personales«, tras lo cual citó los casos de los «registros automotores, concesiones de litio, repartija de sobres a periodistas y muchos otros negocios que algunos políticos hacen mientras ‘defienden la República’ en la televisión».
«Todo eso se acabó con nosotros«, aseguró Milei y agregó que «si tienen un problema con que expongamos lo que hacen, cómo votan y a quién responden, es porque no están defendiendo los intereses de la Nación, sino los propios».
«No vinimos a continuar con la rueda del juego de la política de siempre. Vinimos a romperla. No nos importan las operaciones, las difamaciones, los títulos de los diarios. No nos importan las presiones de quienes destruyeron este país. No estamos jugando un juego. No nos importa pagar el costo político de hacer lo que hay que hacer porque nuestro objetivo es solucionar los problemas de los argentinos y no perpetuarnos en el poder», expresó el jefe de Estado en su posteo.
En el inicio de su posteo, el jefe de Estado recordó que «el gobierno nacional asumió con la responsabilidad de arreglar tres problemas fundamentales que sufre nuestro país: la inflación, la inseguridad y los privilegios de los políticos«.
«Nosotros vinimos a plantear un modelo distinto al modelo empobrecedor de los últimos 100 años. Y vinimos a hacerlo de cara a los argentinos. Con la verdad en una mano y la libertad en la otra», sostuvo y destacó que el Gobierno mandó la ley Bases al Congreso «para devolverle la libertad a los Argentinos»
«En ese proyecto de ley está reflejado nuestro proyecto de país. Un país libre, donde los ciudadanos puedan vivir su vida sin depender de un burócrata que pide una coima para liberar una importación», expresó.
El jefe de Estado aseguró además que «el gobierno no necesita la ley. Los argentinos la necesitan. Y la vamos a conseguir, más tarde o más temprano».
En ese contexto, señaló que «lo que sucedió en el Congreso representa a la perfección el problema al que nos estamos enfrentando» y dijo que se trata de «un conjunto de políticos que van a hacer lo imposible para mantener sus privilegios. La casta. Lo venimos diciendo desde que nos metimos en política. Sabíamos que iba a pasar».
«Venimos a cambiar este país. Con la misma convicción que tenían nuestros Héroes de Mayo, venimos a defender La Causa de la Libertad», añadió, y señaló que «tendrán que elegir de qué lado están. Los argentinos ya saben de qué lado estamos nosotros y se los vamos a demandar».
El posteo finalizó con su clásica expresión: «Viva la libertad carajo».