A una semana de su estreno, el primer álbum de Luck Ra, titulado “Que nos falte todo”, se ubicó en el primer puesto de los discos debut más escuchados a nivel global de Spotify y conquistó un Triple Platino a partir de hits como “La Morocha” y “Hola Perdida”, canciones que proyectan al cuarteto en todo el mundo y aceleran el ascenso de un artista que nunca dejó de “remar y remar”.
“Me lo tomo muy normal porque siempre estoy ahí con los pibes, hinchando las bolas, laburando y disfrutando a la vez. Creo que es la mejor forma de hacerlo”, señaló, en diálogo con Télam, el cantante y compositor Facundo Almenara Ordóñez sobre los millones de reproducciones que lo asentaron como el artista más escuchado de Argentina en el último tiempo.
Bajo el nombre de Luck Ra, empezó a sacar canciones en el 2018 siguiendo la corriente de la escena del trap argentino –incluso grabó con raperos como Seven Kayne, Kódigo y Peke 77- pero tres años después salió con “Te Mentiría” para romper con lo predecible y sentar las bases de una nueva transformación artística: “Muchos años remando y remando, pero siempre me gustó hacer de todo. Hoy le agarré bastante el gustito a lo que estamos haciendo ahora”, señaló.
Secundado por su mejor amigo, Ramky, el productor musical detrás de su gran presente, Luck Ra empezó a delinear un nuevo repertorio que poco a poco fue conquistando audiencias y definiendo aún más su perfil de artista popular y hacedor de hits: “Cuando empezamos a trabajar juntos, estábamos bastante en pelotas, pero sabíamos que nos teníamos el uno al otro. Él es un muy buen productor. Nos conocemos hace muchísimos años y entonces todo se hace mucho más fácil. Me pone feliz recorrer este camino con él”.
Luego de los adelantos de «Que me falte todo» (con Abel Pintos), «Toco y me voy» (junto a Bersuit Vergarabat y La T y La M) y «Hola perdida» (en compañía de Khea), Luck Ra se despachó hace apenas una semana con este primer disco titulado «Que nos falte todo», que además de contener uno de los éxitos del verano como “La Morocha” incluye dos versiones de “Ya no vuelvas” –la misma que le valió el año pasado su primer Gardel- y una canción como “Y te vas” que lo arrima en estilo al mejor Rodrigo Bueno.
El 2 y 3 de marzo recalará con toda la potencia de su vivo en el mítico Luna Park que, más tarde o más temprano, será recordado como otro despegue para su carrera: “El primero va a ser a puro baile y baile (sin butacas en el campo) y el segundo un poco más familiar. Sinceramente, yo no pensaba que íbamos a llenar ni la mitad de uno. De hecho, tenía bastante miedo antes de anunciarlo. Le pusimos muchas ganas y a la par fuimos sacando estas canciones y resulta que no sólo llenamos uno sino dos”.
-¿Para hacer cuarteto hay que llevarlo en la sangre o también hay que estudiarlo? ¿Cómo fue para vos agarrar este género con tanta historia para la música cordobesa?
–Yo lo disfruto; obviamente que por el hecho de haber nacido ahí. Por lo menos en mi barrio, salías a caminar y cada en cada cuadra había alguien con el parlante afuera escuchando cuarteto. Para mí es algo que se lleva bastante en la sangre. También me gusta que se puede mezclar con otros géneros que también me gustan y poder meterle guitarras o vientos Me gusta haber logrado esta marca un poquito más digital y a la vez poder mezclarlo con bachata como hicimos en “Hola Perdida”. Yo a los 12 años tuve una banda de rock y después también pasé a hacer baladas, reggaetones. La verdad es que estamos experimentando en muchos géneros. Y algo que me gusta del cuarteto es que tiene algo de la balada y también del rock. Es un lugar donde yo me siento muy bien.
-¿Y cómo es llevar la bandera del cuarteto en un plano más internacional? ¿Tomás conciencia de que estás abriendo puertas afuera?
-Saber que hay gente que ni siquiera es de Argentina que le empieza a gustar obviamente que me pone muy feliz porque todo salió de ahí, del lugar donde nací.
-¿Por qué decidiste que tu primer disco fuera un registro en vivo? ¿Cómo fue el proceso hasta grabarlo?
-Arrancó cuando mi equipo me fue a ver a un boliche. Estábamos ahí en el camarín pasándola bien y cuando salí a cantar parece que les gustó mucho. Sentimos que la mejor forma de llegarle a la gente era hacerlo en vivo y más sabiendo que el cuarteto generalmente se suele grabar así. Fue un reto que aceptamos y que tuvo mucho trabajo: primero compusimos los temas y después los adaptamos al vivo para por último volver a producirlos para que queden lo mejor posible.
-¿Cuál es el mensaje que querías traer con este disco, en el que hay algo de celebración y de rescatar la simpleza de los vínculos?
-Es un disco que tiene temas para llorar, gritar, reir pero sobre todo para disfrutar. El concepto viene de que realmente no importa cuánto te pueda llegar a faltar si uno tiene amigos, familia y salud. Si tenés eso, entonces no te falta nada. Así es como empezó este disco: con mi mejor amigo (el productor Ramky) estábamos en bolas, no teníamos ni los instrumentos para hacer los temas que terminamos haciendo. Sí teníamos muchas ganas y así fue como arrancamos a hacerlo. Fue ahí que también nos dimos cuenta, cuando sentíamos que nos faltaba todo, que en realidad no nos faltaba nada.
-¿De dónde fuiste capturando las historias que aparecen en estas canciones?
– Las hacemos a partir de una historia que nos pasó, o a lo mejor tenemos un amigo que nos cuenta que lo ‘gorrearon’ y entonces vamos y le pedimos que nos cuente bien cómo fue. A lo mejor es algo que me pasó a mí o a algún otro amigo, pero yo siempre trato de hacerlo canción para que la gente se pueda sentir acompañada. Me llegan hasta mensajes de gente diciéndome que volvieron con ‘la perdida’ o que cuando estaba sonando “La Morocha” se animaron a sacarla a bailar. Y eso me encanta. Independientemente, de que algunas sean canciones más de joda, siento que todas las canciones son para disfrutarlas. Es ahí donde todas las que hicimos tienen un punto en común.
– ¿Cuándo empezaste a sentir que ibas a dedicarte seriamente a la música? ¿Y qué le aconsejarías a alguien que está dando esos primeros pasos?
– Fue en la adolescencia: trabajaba y todo lo que ganaba lo usaba para comer o para ahorrar para comprarme una guitarra y otras cosas que me pudieran ayudar. Mi consejo es que tengan disciplina, ganas, que nunca bajen los brazos y que siempre inviertan en lo que les gusta.
-¿Es cierto que en tu caso también fue determinante haberte quedado sin trabajo?
-Yo dejé la zapatería donde trabajaba apenas le fue bien a una canción. Ahí dije ‘me voy a la mierda, esto es lo que quiero hacer desde toda mi vida’. Y sí, obvio que me mandé y que no había plan b ni nada. Esto es lo que siempre quise y quiero seguir haciendo.
-Además de estos dos Luna Park con entradas agotadas ¿Qué más se viene para este gran año que te espera?
-Ya estamos haciendo el segundo disco. No habíamos terminado el primero y ya estábamos haciendo el segundo y bueno vamos a seguir trabajando para seguir haciendo los mejores temas que podamos, así como hicimos hasta ahora.
FUENTE: TÉLAM / POR JAVIER BERRO
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