A través de esta iniciativa municipal, buscan contribuir al fortalecimiento y promoción de la soberanía alimentaria a partir de la creación y desarrollo de huertas agroecológicas en la ciudad. A las instituciones participantes se les entregarán materiales para elaboración de la propia huerta y producción de alimentos (cajonera, tierra, abono y semillas).
En el marco del Día Mundial del Ambiente, el BioCórdoba dicta el taller “Introducción a la Agroecología y producción de alimentos en huertas urbanas” en el Anfiteatro del Parque de la Biodiversidad a instituciones y organizaciones de la ciudad interesados en prácticas sustentables.
El objetivo del taller es contribuir al fortalecimiento y promoción de la soberanía alimentaria a partir de la creación y desarrollo de huertas agroecológicas en la ciudad de Córdoba.
“La idea es incentivar la producción comunitaria y local de alimentos sanos, diversos, nutritivos y culturalmente apropiados”, explicó Gastón Barquinero, uno de los docentes a cargo del taller.
Durante la actividad se entregarán 50 cajones huerteros, de 70 cm x 50 centímetros por 35 centímetros de profundidad, los que fueron elaborados en la Escuela Municipal de Economía Circular, EMEC, con restos de pallets, además de tierra, abono y semillas.
“Teniendo en cuenta las dificultades del acceso a la tierra en la ciudad, es que elaboramos estos cajones para sobreponernos a las limitaciones”, detalló Cintia Ocampo, otra de las docentes que tendrá a cargo el dictado de la instrucción.
Cabe destacar que, en la Escuela Municipal de Economía Circular, EMEC, ingresan una gran cantidad de pallets provenientes de una autopartista, motivo por el cual se planteó el diseño del proyecto en relación a dicho material utilizándolo en un 100% para realizar el producto.
Entre las ventajas sostenibles y sustentables de una huerta urbana está el poder cultivar en poco espacio, en mesas de cultivo, huertos verticales o en un maceto.
Esta actividad sustentable, se complementa con el reciclado de residuos orgánicos; que a través del compostaje se les agrega la circularidad a los desperdicios alimentarios.
Además, este tipo de práctica mejora nuestra relación con el entorno permitiendo conocer de cerca los ciclos naturales de la tierra y las condiciones propias de nuestro entorno. Al hacerlo se fomenta el respeto hacia el ambiente y la necesidad de conservar los recursos que usamos día a día.
Asimismo, se pueden disponer de hierbas aromáticas, verduras y hortalizas frescas con mucho más sabor, más naturales, saludables y libres de sustancias artificiales.
Disponer de un huerto urbano permite también ahorrar tiempo y dinero, aportando a la economía doméstica y estimulando al autoconsumo.
La existencia de este tipo de huertos promueve los lazos sociales, creando espacios donde la convivencia y el apoyo mutuo priman sobre la rentabilidad y la competitividad.
Cabe señalar que, habiendo niños en una casa, los huertos urbanos también suman un espacio de aprendizaje práctico donde afianzar los conceptos de ciencias que aprenden en el colegio, incentivando su creatividad y habilidad para resolver problemas.